Gobierno vs. Municipio de Guayaquil: ¿crisis del agua o estrategia electoral?

Blanca Moncada

Blanca Moncada

Periodista / Guayaquil
bmoncada@ladefensa.ec

A días de que Ecuador vuelva a las urnas, el conflicto entre el Gobierno Nacional y el Municipio de Guayaquil suma un nuevo capítulo. Esta vez, el escenario es el más cotidiano y sensible: el agua que llega a los hogares.

La bancada legislativa de Acción Democrática Nacional (ADN), que respalda al presidente Daniel Noboa, denunció una supuesta crisis sanitaria en Guayaquil. Acusan a la administración de Aquiles Álvarez de ocultar los riesgos en la calidad del agua potable que distribuye Interagua.


 

El informe que desató la tormenta

La denuncia se sustenta en un informe técnico de la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA), que habría detectado niveles irregulares de acidez y presencia de metales pesados, como plomo y cobre, en el suministro de agua de la ciudad.

Según cifras del Ministerio de Salud Pública, más de 5.400 atenciones médicas por enfermedades gastrointestinales podrían estar relacionadas con la calidad del agua.


 

Guschmer entra al ring (y se lleva un gancho)

Uno de los portavoces de la denuncia fue el exconcejal y ahora asambleísta Andrés Guschmer, quien, consciente del contexto, anticipó críticas:

“La coyuntura seguramente llevará a que Aquiles Álvarez y algunas voces del correísmo quieran politizar este tema, pero no hay absolutamente nada de política detrás”.

Pero las redes no tardaron en recordarle que en su etapa municipal defendía la gestión de Interagua. Un video rescatado mostró su apoyo entusiasta a la empresa concesionaria, a lo que Guschmer respondió:

“En esa época Guayaquil sí tenía alcalde y eficiencia”.

La frase le valió una réplica inmediata del alcalde Álvarez, quien no se guardó palabras:

“Me dan pena”, escribió en su cuenta de X.

ADN exige fiscalización, y apunta a Interagua

El bloque de ADN anunció que reactivará el proceso de fiscalización desde la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea. Exigen la comparecencia de representantes de Interagua y del propio alcalde Álvarez, a quien acusan de guardar silencio frente a la crisis.


 

Interagua responde: “El agua es incolora, inolora e insípida… como tu ex”

La concesionaria del servicio no se quedó callada. Primero respondió con una dosis de ironía en redes sociales, afirmando que el agua de Guayaquil es “incolora, inolora e insípida…”.

Luego, a través de su vocera Ilf Florsheim, la empresa defendió su gestión:

“Las aseveraciones que ha hecho el asambleísta carecen de todo fundamento. El agua en Guayaquil se monitorea permanentemente y cumple con todos los parámetros de calidad establecidos”.


 

¿Crisis sanitaria real o ataque electoral?

A solo cinco días de las elecciones, esta controversia se ha convertido en una nueva batalla entre el correísmo municipal y el oficialismo nacional. La pregunta sigue en el aire:
¿Se trata de una alerta sanitaria legítima, o estamos ante una estrategia política a última hora?

Mientras los informes técnicos no sean públicos y verificados de manera independiente, la calidad del agua en Guayaquil seguirá siendo tanto un tema de salud pública como una herramienta electoral.

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