- El Ministerio de Salud mantiene una deuda de más de 200 millones de dólares con clínicas de diálisis. La atención se reduce, el personal está sin sueldo y ya hay pacientes fallecidos.

Por Blanca Moncada / Guayaquil
La crisis en el sistema de atención a pacientes renales en Ecuador ya no es silenciosa: el Estado mantiene una deuda de más de 200 millones de dólares con las clínicas de diálisis, lo que ha provocado la reducción de tratamientos, el cierre de centros y una cadena de precarización que pone en peligro a miles de ecuatorianos.
Según explicó Cristina Freire, vocera del gremio de dializadoras, en entrevista con La Defensa, en lo que va de 2025 el Ministerio de Salud solo ha pagado 9 millones de dólares, cuando debía entregar al menos 45 millones para cubrir los tratamientos.
“Los pagos a cuentagotas no sirven. Las clínicas están sobreviviendo como pueden, muchas con donaciones de fundaciones. Y el personal lleva meses sin sueldo”, denunció Freire.
Cada semana, miles de pacientes necesitan tres sesiones de diálisis de cuatro horas. Pero hoy, muchos solo reciben dos sesiones de dos horas, por falta de insumos y personal.
La consecuencia: una muerte lenta y progresiva. Solo en 2024, el gremio estima que murieron cerca de mil pacientes renales, aunque muchos casos ni siquiera fueron registrados con la causa real.
En Guayas, donde operan 44 clínicas, ninguna ha recibido pagos en 2025. Y ahí se atiende a más de 5.000 pacientes del Ministerio de Salud.
El impacto también golpea al personal: más de 3.500 especialistas y 1.000 trabajadores administrativos están sin salario desde hace meses.
Mientras tanto, el Gobierno insiste en que “no hay liquidez”, aunque sí ha destinado recursos para bonos en época electoral.
“Esto no es solo una crisis financiera. Es una crisis de humanidad”, sentenció Freire.
📌 Mira la entrevista completa en LA DEFENSA: